No os asustéis por el título, The Beatles nunca han escapado de la cárcel, pero sí de un país, del archipiélago de las Filipinas en el Julio de 1966. A continuación esta curiosa historia:
The Beatles estaba realizando una gira por el susodicho país, que consistía en dos conciertos multitudinarios en Manila (la capital) ante 80000 personas, pero estos dos conciertos serían lo menos recordado de esta curiosa historia.
Resulta que la banda había sido invitada al palacio real de Malacañang, para saludar a la viuda del antiguo dictador, de nombre Imelda. Pero la banda declinó la invitación ya que a la hora prefijada tenían su primer concierto. Lo que parecía una cosa común y trivial, terminó siendo un tema muy turbio, ya que no era usual que nadie dejara plantada a Imelda, así que la negación a la cita terminó siendo una grave afrenta que Brian Epstein (mánager de los Beatles) intentó arreglar ese mismo día. Pero el daño ya estaba hecho.
A partir de ese momento, los Beatles sufrieron un infierno, primero, los conciertos no fueron remunerados, el hotel les cerró las puertas dejándolos a merced de la multitud (aunque después se "compadecerían" y les abrirían las puertas) e, incluso, ellos tuvieron que pagar unos impuestos (inventados por supuesto) por estar en país. Pero el peor momento llegó en el momento de subir al avión de rumbo a casa. Casi medio millar de personas los esperaban, haciendo un pasillo por el cual los Beatles pasaron, siendo abucheados y escupidos, la peor parte se la llevó Ringo Star, al que le dieron un puñetazo y lo patearon.
La humillación final llegó del hijo de Imelda, el cual declaró: "Me gustan más los Rolling"
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